Hace unos días, los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 concluyeron, dejando una excelente participación del equipo peruano, que obtuvo 13 preseas de las cuales 4 de estas eran doradas, la mayor cantidad en nuestra historia y que además llevó a 158 atletas peruanos siendo también la mayor delegación nacional, desde que se iniciaron los juegos en 1951.

Si bien para todo el mundo los juegos ya terminaron, para Lima recién comienza el gran reto de asumir la responsabilidad de ser la sede de esta competencia en el año 2019, donde nuestra capital estará en los ojos del mundo y deberá honrar el compromiso de ser la sede de juegos de alta calidad.

El ser anfitriones de esta justa deportiva, supone que se adopten una serie de medidas que permitan a la ciudad, proveer las condiciones adecuadas en infraestructura, transporte, seguridad y de servicios como el turismo. Sin embargo, el tiempo cada vez se va acortando más y en los últimos meses se ha percibido una inacción de parte de las autoridades responsables, que incluso han hecho que miembros de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), hayan evaluado en una oportunidad pasada quitarle la sede de los Juegos Panamericanos a Lima. Afortunadamente esa decisión no prosperó y nuestra capital ya recibió oficialmente la posta para ser la sede de juegos Panamericanos 2019.

El tema de la infraestructura deportiva es la pieza clave de los juegos, por un lado aún no se ha definido el terreno donde se construirá la Villa Deportiva que es el lugar que albergará a los casi 7000 deportistas que vendrán a la capital. Diversas discusiones en cuanto a cuál debería ser la ubicación del terreno, han dejado en pendiente el inicio de su construcción. Es decir para Lima aún no se inician las obras básicas para la realización de los Juegos.

La realización de los Juegos tiene aspectos positivos en infraestructura, pues la construcción y remodelación de las nuevas sedes deportivas, será algo muy beneficioso para el deporte en el país, ya que dejará a la capital al termino de los juegos, provista de instalaciones modernas, las cuales beneficiarán las diversas disciplinas deportivas y además serán utilizadas en el largo plazo, para la preparación de nuevos talentos deportivos.

En el tema estrictamente deportivo se debe contemplar la actual situación, de los semilleros de deportistas que nos representarán en esa justa deportiva, estimulando su participación y creando las condiciones para su adecuada preparación, que deberían darse en centros de altos rendimiento.

Si bien acabamos de tener una buena participación en estos juegos de Toronto 2015, a nivel de Sudamérica todavía estamos en los últimos lugares, solo por encima de Bolivia, Uruguay y Paraguay, siendo Colombia el caso más emblemático al haber ocupado en las últimas ediciones de los Juegos Panamericanos, los primeros lugares del medallero.

En cuanto al transporte público, es de suma importancia iniciar el trabajo para que Lima cuente con un sistema caracterizado por su funcionalidad y orden, que contemple para el 2019 los 5 corredores viales que actualmente están observados por la MML, las líneas 1 y 2 de del Metro de Lima funcionando a plenitud y las rutas del Metropolitano que faltan. Por otra parte, se debe contemplar un sistema de mejoramiento de vías que incluya las prolongaciones y ampliaciones pendientes, los intercambios viales, túneles y otros.

Si en estos momentos un visitante del Comité Panamericano viniera a Lima y quisiera trasladarse de uno de los probables lugares de la Villa Deportiva, hacia uno de los probables centros de competencia, demoraría horas y regresaría alarmado.

Cuando Lima postuló a ser sede de los Juegos Panamericanos en el gobierno anterior, mostró eficazmente diversos spots publicitarios donde ponía de relieve los principales atributos de la ciudad, como su Centro Histórico, su Mar y su Gastronomía, siendo la gran multiplicidad de estos atributos fundamentales para su elección.

En ese sentido el turismo será uno de los principales ejes de ingresos económicos para el país durante los juegos, creando empleos y beneficiando la imagen de la ciudad. En este aspecto se requiere una serie de medidas a trabajarse para los próximos años.

La seguridad ciudadana es uno de estos temas transversales para la imagen de la capital. Desafortunadamente el índice de criminalidad ha ido en aumento en los últimos años y la percepción de Lima como ciudad insegura está traspasando fronteras. En ese sentido, es necesario que se asuman las medidas para hacer de Lima una ciudad segura donde deportistas y turistas en general puedan tener una estadía inolvidable.

Del mismo modo debe potenciarse el concepto de Lima como ciudad al borde del mar. En el caso de la Costa Verde debe mejorarse los accesos y espacios públicos para el goce y disfrute de la población. El concepto visual es hoy en día algo fundamental que valoran los turistas, que están acostumbrados a tomarse fotos, siendo fundamental poseer una Costa Verde en adecuadas condiciones.

En el caso Centro Histórico se ha tomado la adecuada iniciativa de retirar a las imprentas de algunas zonas, sin embargo todavía falta proveer al centro de adecuados corredores y pasos peatonales que permitan progresivamente convertir al Centro Histórico en un espacio seguro donde se pueda transitar libremente.

En ese sentido los Juegos Panamericanos más que obligaciones deben ser vistos como la gran oportunidad para potenciar el concepto de Lima como ciudad capital, haciéndola amigable a sus ciudadanos y a sus visitantes.