Una serie de discusiones sobre las posibilidades que tiene el Perú para reactivar su crecimiento económico se están dando últimamente, ya que luego del 7,5% promedio anual que se creció durante el gobierno del presidente García, se espera que el actual gobierno terminará el año 2015 solo con un 2,4%, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta desaceleración de la economía ha generado consecuencias muy graves, ya que por cada punto menos en el PBI se han perdido 72,000 empleos, del mismo modo, 2 millones de peruanos pudieron haber dejado de ser pobres si se hubiese continuado con el ritmo de crecimiento del gobierno aprista y esto aunado entre otras cosas al alza del tipo de cambio que ha sobrepasado la barrera de los S/. 3.30, ha creado una desconfianza en todos los agentes económicos. Esta situación obliga a que se replantee urgentemente la reactivación económica del país, impulsando sectores de gran potencial, como el sector Turismo.

El Turismo en la economía peruana

El turismo es uno de los sectores de mayor importancia y con mayor potencial hacia el futuro, su fortaleza se ha visto respaldada por un crecimiento continuo de 9,6% promedio anual durante los últimos 10 años. Para el año 2014, 3,8 millones de turistas llegaron al Perú, los cuales dejaron ingresos por USD 3,900 millones.

El turismo en consecuencia es la primera actividad económica no tradicional generadora de divisas y la cuarta a nivel general después de la minería, él petróleo, la pesca y el agropecuario, aportando 3,64% al PBI nacional. Este sector genera más de un millón de empleos a lo largo del territorio y ha permitido la llegada de inversiones privadas de diversas partes del mundo, siendo así uno de los ejes dinamizadores de nuestra economía.

Si bien en el Perú las actividades extractivas como la minería, los hidrocarburos o las pesca son considerados sectores primordiales por ser los que más aportan al PBI nacional, también es cierto que la performance de estos depende directamente de factores internacionales no controlables por nuestro país, tales como el precio de los commodities, el impacto de China en la economía del comercio mundial o la política de la Reserva Federal.

Sobre ese aspecto el turismo posee una ventaja única, porque es uno de los pocos sectores que continuó creciendo en el Perú y en el mundo, durante situaciones adversas como la última gran crisis financiera mundial de los años 2008 y 2009, donde la mayoría de los sectores cayeron a diferencia del turismo que mantuvo un crecimiento de 4%.

En ese sentido, para que la economía crezca se debe desarrollar las actividades que en forma casi inmediata creen empleo, generen ingresos al Estado y dinamicen las zonas donde se desarrollan las actividades y el sector clave es el turismo.

Para desarrollar el Turismo, empecemos por las entradas al país: Los aeropuertos

En la actualidad el único aeropuerto de categoría internacional, el Jorge Chávez, ha sobrepasado su capacidad máxima de operación que estaba estimado en 10 millones de pasajeros, recibiendo en la actualidad más de 15 millones, situación que entre otras cosas le está impidiendo ser el ‘hub’ aeroportuario de América del Sur. Muchas aerolíneas internacionales turcas, españolas, suecas, coreanas, sudafricanas, han desistido de utilizar el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y en los últimos 5 años han optado por aeropuertos de Buenos Aires, Santiago y Bogotá.

En ese sentido, está pendiente desde hace varios años la construcción de la segunda pista de aterrizaje y un nuevo terminal aéreo de pasajeros, para lo cual el estado debe entregar el 100% de los terrenos saneados donde se construirán estos y por otra parte se debe concluir el túnel de la avenida Néstor Gambetta el cual pasará por debajo de la pista aterrizaje. Sin estas dos tareas pendientes no se podrán construir ni la segunda pista de aterrizaje ni el nuevo terminal aéreo de pasajeros.

Es urgente tomar acciones aquí, ya que al modernizarse el Aeropuerto Jorge Chávez no solo se convertirá en el ‘hub’ aeroportuario de América del Sur, sino que principalmente se dinamizará el turismo en la ciudad de Lima, que ha empezado a generar una demanda turística propia, con turistas que la visitan principalmente por su gastronomía y para hacer compras. Además, en la capital está comenzando a haber un crecimiento exponencial del turismo de reuniones y convenciones, lo que demanda una infraestructura aeroportuaria óptima para Lima.

En segundo lugar se debe ampliar la capacidad aeroportuaria de nivel internacional, habilitando los aeropuertos del interior del país. En la actualidad el Aeropuerto Jorge Chávez concentra el 99,50% de ingresos de pasajeros por vía aeroportuaria al Perú. Es necesario contar en el corto plazo con una cadena de aeropuertos internacionales en el norte, en el centro, oriente y sur del país y hacer que la red de los aeropuertos secundarios cuente con estándares internacionales de operación.

Una noticia alentadora es la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Chincheros en el Cusco, el cual está cumpliendo satisfactoriamente el cronograma establecido de su construcción y se prevé que entrará en operaciones el año 2019. Este aeropuerto permitirá vuelos internacionales directos al Cusco donde los turistas ya no necesariamente pasarán por Lima. En este caso se tienen que aprovechar las siguientes oportunidades.

El Aeropuerto Internacional de Chincheros posibilitará el desarrollo de 2 destinos de inmenso potencial, Choquequirao y el Parque Nacional del Manu.

Choquequirao recibió el año 2014 a 4,868 turistas de los cuales 3,043 eran extranjeros, un promedio de 250 turistas extranjeros por mes ¿Cuántos empleos se requieren para atender 250 turistas por mes y cuantos se requeriría para atender 30,000 turistas extranjeros mensuales? Pensemos en los hospedajes, en los servicios de transporte, de alimentación, en los guías, en los porteadores, en los artesanos entre otros miembros de la cadena productiva del turismo y en el beneficio que tendría este hecho en el desarrollo del entorno, es decir carreteras, vías de acceso y otras obras de infraestructura. En ese sentido, Choquequirao requiere que se cree un Plan de Manejo integral que planifique su puesta en valor estando apto para los próximos años.

Por otra parte, El Parque Nacional del Manu es una de las áreas naturales protegidas más espectaculares del planeta, sin embargo el año 2014 fue visitado solo por 2,856 turistas. Al igual que con Choquequirao, una mejora en la conectividad permitirá el desarrollo de nichos de turismo como el de naturaleza o birdwatchers (observadores de aves), atrayendo turistas especializados que se caracterizan por gastar más que un turista convencional.

Ambos destinos tanto Choquequirao como el Manu requieren urgentemente una planificación que permita su desarrollo sostenible hacia el futuro y requiere de parte del Estado que se incrementen la acciones de promoción de estos destinos hacia el extranjero.

Estas son solo algunas propuestas que demuestran que el sector Turismo puede ser un instrumento para contribuir a la reactivación económica del país. Está demostrado que el desarrollo del turismo generará rápidamente empleos, ingresos y bienestar para los peruanos.