El Aeropuerto Jorge Chávez ya llegó a su capacidad máxima y se requieren medidas urgentes
Desde hace varios años nuestro principal aeropuerto se encuentra congestionado operando por encima del límite de su capacidad máxima de atención.
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCH) nuestra principal puerta de entrada y punto por el que ingresa la casi totalidad de visitantes extranjeros por vía aérea (99.51%), está atravesando una grave crisis de saturación de su capacidad de operación, que amenaza con hacer colapsar su funcionamiento. Situación difícil, ya que es el único aeropuerto de categoría internacional con el que contamos en la actualidad.
Desde hace unos años se encuentra congestionado operando por encima del límite de su capacidad máxima de atención. Para el año 2015, el AIJCH recibió más de 16 millones de personas, entre pasajeros nacionales, internacionales y pasajeros en tránsito, cuando su capacidad de atención está estimada en unos 10 millones de pasajeros por año.
Su plan de expansión prevé la construcción de la segunda pista de aterrizaje así como un nuevo terminal aéreo de pasajeros, proyecto que lleva 11 años de retraso. Aparentemente las causas son las descoordinaciones entre la empresa concesionara del aeropuerto Lima Airport Partners LAP y el estado peruano, el cual a la fecha no ha hecho entrega del 100% del terreno de 7 millones de m2 donde se construirá esta nueva infraestructura, saneado y libre de obstáculos, habiendo hasta la fecha entregado solo el 56,32% de este. Por otra parte, aún falta la finalización de la construcción del túnel de la nueva avenida Néstor Gambetta que pasará por debajo de la segunda pista de aterrizaje.
El inicio de la construcción de la nueva infraestructura estuvo lista a finales del gobierno anterior y podría tardar unos dos años más, es decir recién para el 2018 y la culminación total para el año 2022. En ese sentido, el AIJCH podría no llegar a cumplir con el objetivo de llegar a recibir los 30 millones de pasajeros para el año 2031 como lo había previsto el Contrato de Concesión que firmó LAP Perú con el estado peruano el año 2001.
Más aún las negociaciones entre el estado peruano y LAP Perú para la firma de una nueva adenda al contrato de concesión que sería la séptima, trae muchas incertidumbres ya que el operador ha mostrado su intención de obligar al estado peruano a que le extienda el contrato de concesión. El día lunes 13 de junio se ha hecho público el anuncio de una posible demanda al estado peruano ante la CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) por parte de LAP Perú, acusándolo de incumplimiento de obligaciones de contrato y al mismo tiempo ha expresado hace unas semanas a los medios de comunicación el propósito de obtener una ampliación de la concesión por un periodo de 15 años más.
Si este gobierno de salida cede a la presión de LAP Perú y firma la séptima adenda aceptando esta ampliación del periodo de concesión, sería irresponsable por lo que se hace necesario que la nueva adenda sea estudiada por el próximo gobierno y considero que no se le debe extender el contrato de concesión al operador ya que este no ha mostrado eficiencia para resolver los actuales problemas de congestión del aeropuerto. Considero que el al culminar el contrato de concesión el año 2031 debería haber un nuevo concurso público, lo que permitiría la participación de operadores de aeropuertos de categoría mundial en mejores condiciones que las actuales.
Consecuencias de la congestión del Jorge Chávez
Las principales consecuencias del congestionamiento del AIJCH parten desde la pérdida de competitividad de este frente a otros aeropuertos de la región, entre otros hechos, el título del Mejor Aeropuerto de Sudamérica que ostentó por 7 años consecutivos en los premios World Travel Awards de la consultora Skytrax Research, le acaba de ser arrebatado por el Aeropuerto el Dorado de Colombia este año.
Asimismo, el objetivo de lograr ser el principal ‘hub’ aeroportuario de Sudamérica se está alejando cada vez más. Si bien en la actualidad el Jorge Chávez es ‘hub’ de las empresas LATAM Perú y Avianca Taca Perú las mismas que han mostrado su intención de ampliar sus operaciones en Lima, estas podrían escoger otros destinos de la región con mejor infraestructura y conectividad aeroportuaria como el Aeropuerto Dorado de Colombia, el Mariscal de Sucre en Quito, el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez en Santiago o incluso el Aeropuerto de Panamá en Centroamérica.
Del mismo modo en los últimos años muchas aerolíneas internacionales turcas, españolas, suecas, coreanas, sudafricanas abandonaron su intención de venir a operar al Perú ante la falta de ampliación de la infraestructura aeroportuaria.
Ante todo debemos tener presente que nuestro Aeropuerto Jorge Chávez tiene una serie de ventajas comparativas frente a los principales aeropuertos de la región, por un lado su ubicación estratégica es única al nivel del mar y en la parte central de Sudamérica, por otra parte, está la potencialidad de la ciudad de Lima como destino turístico en el cual se han desarrollado nuevos segmentos de turismo como el turismo de convenciones o MICE, la creciente oferta de museos, la gastronomía de primer nivel o la posibilidad de explotar turísticamente su salida al mar, están características hacen a nuestra ciudad más atractiva que su pares de la región.
En ese sentido, se requiere que el gobierno entrante del Dr. Kuczynski atienda la situación de congestionamiento de nuestro aeropuerto, contemplando soluciones que vayan desde el cumplimiento de los cronogramas establecidos por parte del estado peruano y la exigencia a que el concesionario comience a construir la nueva infraestructura en las áreas que ya le han sido entregadas. Asimismo el nuevo gobierno debe impulsar la modernización de la infraestructura aeroportuaria del interior del país, posibilitando la llegada de vuelos internacionales a las ciudades del interior que ahora solo reciben el 0,5% de ingresos de pasajeros internacionales.
No es descabellado pensar que el Jorge Chávez pueda convertirse en el ‘hub’ aeroportuario de América del Sur en el futuro, se requiere de voluntad política y decisiones coherentes que conviertan a nuestro aeropuerto y a la capital en la puerta de entrada de América del Sur con una infraestructura óptima y moderna.