Lima es una metrópoli de diferentes contrastes culturales, en el que su historia y costumbres se han ido entrelazando por más de 5000 años, obteniendo manifestaciones únicas en su arte, música, gastronomía y en su vasto patrimonio histórico de origen pre-inca, inca, colonial y republicano. 

Sumado a esta gran riqueza también se hallan atributos de su geografía —como si fuese un espacio bendecido por la naturaleza— Lima posee una costa de 110 kilómetros de largo que la convierten en la única capital sudamericana con salida al mar y que le ha permitido ser el ‘hub’ portuario y aeroportuario de la región. Además de ello, está recorrida por tres ríos que atraviesan su territorio desde las estribaciones de los andes hasta el Océano Pacifico.

A pesar de contar con estas ventajas comparativas, lo que observamos es un divorcio entre la ciudad y sus ciudadanos debido a una gestión turística deficiente, que no ha aprovechado las inmensas oportunidades de inversión, generación de empleos, recuperación del patrimonio y la revaloración de la identidad de sus ciudadanos. Asimismo se ha evidenciado una gestión que no ha desarrollado verdaderas políticas de promoción en el campo del turismo y la cultura.

ACCIONES INMEDIATAS EN TURISMO Y CULTURA PARA LIMA

Ante esta realidad se hace necesario aplicar medidas urgentes que deberán ejecutarse para los próximos años permitiendo darle un nuevo rumbo a la gestión turística de Lima.

Retomar la Marca Lima:

La Marca Ciudad es un soporte que utilizan las ciudades para promocionar de manera más eficiente sus principales atributos, posicionando la ciudad en la mente de los turistas e inversionistas. En el caso de nuestra capital, la Marca Lima lleva un retraso de 6 años, ya que debió lanzarse al mercado desde la gestión de la alcaldesa Susana Villarán, sin embargo ha quedado completamente postergada hasta la fecha.

Al lanzarse la Marca Lima, nuestra ciudad tendrá un soporte promocional que le permitirá atraer grandes inversiones como las hoteleras o el llamado Turismo de Convenciones. Lima podría aprovechar los grandes eventos deportivos que se avecinan como los Juegos Panamericanos 2019 o el Rally Dakar y podrá revalorar la identidad de sus habitantes al promocionar sus principales atributos hacia el exterior.

Puesta en valor del Centro Histórico de Lima:

Tenemos el Centro histórico más representativo de América declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991. En sus 1,038.81 hectáreas se hallan más de 608 monumentos históricos, como casonas, estatuas, iglesias y monasterios de origen colonial y republicano. Sin embargo, la realidad nos muestra un Centro Histórico que se caracteriza por su agobiante tráfico, sus inmuebles —muchos de estos declarados Patrimonio Cultural de la Nación— tugurizados de familias, convertidos en imprentas, ferreterías, hostales o cualquier otro tipo de comercio que no corresponde al giro de un centro histórico.

Como primera medida de recuperación y puesta en valor de los inmuebles del Centro Histórico de Lima y sus obras de infraestructura complementarias. Se debe comprometer urgentemente la participación de la empresa privada a través de mecanismos de inversión como Obras por Impuestos (OxI) o proyectos en activos ya que estos se caracterizan por ser de ejecución más veloz que otros tipos de mecanismos de inversión.

Otra medida necesaria y que no que requiere de ingentes cantidades de dinero es la eliminación del cableado de alumbrado público y de telecomunicaciones aéreo que contamina visualmente la ciudad y que deberá ser reemplazándolo por uno subterráneo, igualmente se deben eliminar los postes, armarios, buzones y toda aquella infraestructura o aditamento que distorsione el entorno.

Aunado a esto se debe realizar el levantamiento de información para la elaboración de un margesí patrimonial del Centro Histórico de Lima que considere la ubicación de los predios, su estado de conservación y su relación con el entorno. Se deben revisar y actualizar los diversos parámetros legales, arquitectónicos y de viabilidad económica de las áreas del Centro Histórico de Lima para una debida planificación del territorio.

Por último la Municipalidad Lima deberá crear sinergias con las demás municipalidades distritales y universidades en aras de la creación de un inventario turístico especializado de la ciudad, que indique a un nivel de más detalle cada uno de los recursos turísticos de Lima Metropolitana para así ejecutar acciones más integrales en el sector turismo.

Aprovechamiento de la Costa Verde y de la bahía de Lima:

Los 110 kilómetros de la bahía de Lima desde Ancón hasta Pucusana deben tener como prioridad ser un espacio público para los ciudadanos, es decir tanto el aspecto vial como el comercial que se ha priorizado hasta la actualidad deberá pasar a un segundo plano. En principio en los casi 20 kilómetros de la Costa Verde se deberán recuperar los espacios públicos que hoy están abandonados y se deberán ejecutar obras que tengan un enfoque integral para no repetir casos como la ciclovía construida por el alcalde Castañeda de 900 metros de largo frente a los 20 kilómetros de esa zona de Lima.

En ese sentido, el espacio público deberá de sintonizar con el mar limeño pudiendo realizar actividades turísticas como el cabotaje y deportes acuáticos, ejecutar nueva infraestructura como malecones, muelles, ciclovias y centros de interpretación que permitan actividades de esparcimiento y culturales. 

Asimismo tanto en la Costa Verde como en la otra parte de la bahía de Lima se deberá rescatar las playas de Lima de la contaminación que hoy sufren y donde solo una playa de Miraflores es apta para el uso ciudadanos. En ese sentido es fundamental iniciar un programa que supervise y penalice de ser el caso las actividades de empresas, fábricas, viviendas y de ciudadanos que contaminan actualmente la bahía de Lima y por otro lado iniciar un programa de concienciación del cuidado del mar.

Protección y puesta en valor de las huacas de la capital:

Nuestra capital cuenta con 367 huacas según la Dirección de Arqueología del Ministerio de Cultura, sin embargo solo 18 cuentan con protección de este organismo del estado y las demás se encuentran abandonadas convertidas en fumaderos, botaderos de basura y a expensas de invasores de terrenos o inescrupulosas empresas inmobiliarias que destruyen nuestro pasado.

En ese sentido la Municipalidad de Lima como órgano ejecutor de la política cultural y turística de la ciudad debe coordinar con el Ministerio de Cultura para dar la debida protección y poner en valor. Se requieren medidas que significan grandes cantidades de inversión como como señalizaciones que indiquen que son zonas intangibles, iluminación, colocación de cerco perimétrico y posterior a ello se deberá trabajar en su recuperación y puesta en valor para su uso turístico.

Recuperación del rio Rímac y demás ríos de Lima

La vida de las grandes ciudades siempre han estado ligadas al desarrollo de sus ríos sin embargo en el caso de Lima ha existido una falta de visión respecto a ello. Hoy lo que se observa es que nuestros tres principales ríos Rímac, Chillón y Lurín están completamente abandonados producto de una mala planificación del territorio. Sus cuencas se encuentran contaminadas, sus laderas invadidas poniéndonos como una ciudad con poco compromiso social.

En ese sentido, el desarrollo de los ríos puede servir como una consolidación del destino turístico de Lima, por lo que se debe recuperar su espacio público sembrando más áreas verdes y creando infraestructura que permita el desarrollo socioeconómico de sus áreas colindantes que vaya unido a programas de mejoramiento de sus aguas. Esta medida impactará directamente en la creación de nuevos productos turísticos mejorando la calidad de vida de los habitantes de Lima, elevando su moral y su identidad.

Como hemos apreciado cada una de estas acciones requieren principalmente de una firme decisión política para lograr  un trabajo eficiente que le devuelva a Lima  el espacio que se merece en esta parte del continente.